La crecida del río anega cientos de hectáreas en la comarca del Alto Guadalquivir
Los pueblos del Alto Guadalquivir ubicados en las inmediaciones de la ribera del río se vieron ayer muy afectados por la crecida histórica de este curso fluvial, que en muchos lugares ha sorprendido a ciudadanos y agricultores en general. Se trata, según los más mayores de la zona, “de la mayor crecida que ha experimentado el río desde el año 1963, cuyo fuerte caudal se ha llevado a su paso gran número de animales, plantaciones y enseres de casas y naves agrarias”.
De arriba abajo, en Villa del Río, el nivel del agua llegó hasta inundar el flamante campo de fútbol de césped artificial, inaugurado hace dos semanas, así como la piscina cubierta y la de verano. Los operarios municipales no daban abasto por la mañana para construir diques a diestro y siniestro, pero la fuerza del agua hizo que por la tarde alcanzara la totalidad de las instalaciones mencionadas. También se vio totalmente cubierto el puente romano, situado en el arroyo Salado.
En Montoro se tuvo que cortar la carretera A—3000, que une esta localidad con Adamuz, llegando el agua a alcanzar el nivel de la plataforma del nuevo puente construido sobre el Guadalquivir. También se vio afectada la autovía de Andalucía en el kilómetro 359,5, donde la Guardia Civil de Tráfico tuvo que emplearse para que los vehículos circularan con precaución, ya que el agua alcanzó el nivel de la vía. En esta localidad también se vio afectado el polígono Camino de Morente, que quedó incomunicado durante varias horas por las fuertes escorrentías de agua. Fuentes municipales explicaron a este periódico que desde el lunes por la tarde han trabajado a destajo tanto Policía Local como Guardia Civil y Protección Civil.
En Algallarín se rompió aún más el muro que divide el río con la Vega del Solo, alcanzando el nivel del agua una de las máximas cotas de la historia de esta entidad local autónoma. Esta crecida ha afectado a más de un centenar de pequeños agricultores que viven prácticamente de los cultivos de esta zona. La carretera CP—292 tuvo que ser cortada desde primera hora de la mañana de ayer. Incluso varios operarios tuvieron que arriesgar su vida para rescatar el contenedor de un camión y una máquina excavadora.
En Pedro Abad tuvo que ser rescatado por los bomberos un agricultor, al que le sorprendió la crecida del río cuando procedía a tapiar la puerta de entrada de su cortijo.
Finalmente, en Villafranca el nivel del agua superó el metro y medio de altura en los huertos familiares, donde tuvo que ser desalojada una familia por la Policía Local y voluntarios de Protección Civil.
Los alcaldes de la zona han señalado a este periódico que los daños ocasionados son cuantiosos y que aún están por evaluar por parte de los técnicos y apuntan que se solicitará la declaración de zona catastrófica.
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